Queridos lectores:
Ayer sábado llegué de la quinta región. Me bajé en Estación Pajaritos he intenté pagar con el pase escolar, pero para mi sorpresa, me negaron el servicio básico del estudiante en vacaciones. Pensé: "el gobierno cree que dejé de ser estudiante durante las vacaciones", no obstante, tuve que tragarme los pensamientos ya que quería llegar luego a mi casa. Después de esperar por un par de minutos el metro, me subí (obviamente) y me bajé en las rejas. Fue entonces donde tuve que esperar cerca de una hora y media para subirme al transporte público. Dentro de la micro, pensé: "y pensar que falta poco para el transantiago....". Todo esto me hizo inspirarme para hacer una comparación entre lo que solía ser el servicio y el cambio que nos ha tocado. Me imaginé escribir el lado positivo de todo esto, sin embargo me cuesta vislumbrarlo. Sin más preambulos, les dejo....esto.....la comparación!...:
Las Micros
Antes: Las amarillas eran las micros de excelencia. Adornaban constantemente nuestras calles haciendo embotellamientos debido a problemas con el motor. Solían contaminar bastante (y lo siguen haciendo), además de ser un espectáculo visual para el pasajero, ya que la "cabina" solía estar adornada con frases ("Dios es mi copiloto"), mujeres con poca ropa, imágenes de algún animé popular (Los Caayeros del Sodiaco, Randma o Dragon Bol Z como les llaman los micreros) o alguna otra chuchería rara. En el interior de estos caballos de metal se encontraban todo tipo de especímenes, dependiendo de las áreas donde circulaban. Por Puente Alto, era común encontrar condones o borrachos. Por Maipú, wns durmiendo sobre otros wns o chicles. En adición, una persona se sentía realmente insegura al estar dentro de una micro. Prácticamente la ley no alcanzaba a esas personas que se dedican a dejarte en calzoncillos de Spiderman. Los robos eran cosa de todos los días y la cámara que estaba (o está) no ayudaba mas que para que el flayte saludara a su mamá o papá mientras apuñalaba al chofer.
Ahora: Las Transantiago son más grandes y espaciosas que las viejas micros (¿o nuevas?) amarillas. Las cuncunas te hacen sentir un europeo consumista más y las más pequeñas dan ese detalle a ciudadela muy cute. Sin embargo, las micros siguen quedándose en pana. Algunas ni siquiera tienen la suficiente energía para mostrar el letrero del número, o de paso, lo tienen mal configurado (¡vivan los gráficos basura!). Los flaytes no se tardaron en "rebautizar" las micros y hay que decirlo, la gente tampoco demoró mucho en volver a ensusiar todo. Lo que sí me parece cómico es la disposición de los asientos: son muy pocos y mal puestos. Debido al material del que están hechos, es muy común salir volando para golpearse en el fierro de adelante (sobretodo los pobres wns que se sientan al final). Sin contar que la suspensión también es asquerosa (nuevamente cito a los pobres wns del final, que ya para estas fechas, deben tener el trasero por la garganta). Todo esto es medianamente aceptable. Ahora bien, lo que sí es INACEPTABLE (nótese las mayúsculas con bold) es que utilicen las viejas micros amarillas. Es vergonzoso ver las viejas bestias esas trabajando dentro de un sistema "revolucionario". Es como jugar Xbox 360 en una pantalla blanco y negro. No solo eso, sino que además fueron pintadas y ya. O sea, no hubo el más mínimo cambio sobre aquellas micros. No señores, no hay excusa; si se quieren cambiar las cosas, se hacen de la manera correcta y no a medias.